La diferencia entre lo simple y lo aprendido

Uno de mis hobbies principales es el teatro y dentro de él he pasado por etapas muy diferentes. Un actor que empieza, se lanza a un escenario y actúa como puede, como le sale naturalmente.

Para convertirse en un actor mejor, enfoca sus esfuerzos en aprender nuevas técnicas de interpretación y expresividad porque como «todo el mundo sabe» el mejor actor es el que mejor actúa. ¿Te recuerda esta dinámica a algo conocido?

El principio del foco

Bueno, el caso es que un actor que no sabe nada quiere que le den en seguida las técnicas más potentes, absorber los consejos clave de los mejores y con eso el progreso debería estar asegurado. Hasta aquí normal.

Sin embargo cierto día te explican que la luz viene de unos focos dirigidos y que tú te tienes que poner debajo. Como la cosa es sencilla tú asientes, llega el día del espectáculo y con él los nervios. Te desborda el miedo a olvidar el papel, repites los gestos y las expresiones y verificas no dejarte absolutamente nada.

A pesar de los nervios y lo complicado de la actuación, el novato lo borda. Lo hace perfecto. Sólo se le olvidó un pequeño detalle: ¿Sabes cuál? Exacto, el foco.

El foco era lo más simple, sólo había que ponerse debajo. Pero viendo que era simple lo ignoró completamente. Resultado: una gran actuación que nadie ha visto.

Aprendizaje orientado

En tus proyectos y con la productividad pasa lo mismo. Como novato te afanas en buscar lo más complejo ignorando que te faltan bases.

¿Deberías ralentizar tu aprendizaje? ¡Por supuesto que no! Deberías reorientarlo.

En cada momento tienes algo que supone el máximo beneficio dificultad / mejora. El progreso no sólo está en añadir nuevas técnicas. Con esto quiero decir que para un novato, la técnica más rentable a aprender es (por ejemplo en el teatro) la de ponerse debajo del foco. Es muy fácil pero es la que te va a reportar mayores beneficios con diferencia (de hecho, sino la haces da igual el resto).

Echémosle un ojo a este esquema:
 

Dificultad / esfuerdo de las tecnicas organizacion

 

 
Esquema beneficio / esfuerzo de las Técnicas de Organización
 

 

En el gráfico he dividido las técnicas de organización en 9 subgrupos. El número determina la importancia de esas técnicas y es la multiplicación de beneficio por esfuerzo.

Pues bien, basándonos en este esquema, tu siguiente técnica a aprender debería estar lo más arriba y lo más a la izquierda posible siempre. ¿Qué significa esto? Que un novato debería apuntar en primer lugar a todo lo fácil y muy importante constantemente.

Sin embargo alguien muy avanzado ya ha implementado todas las técnicas que se agruparían bajo el 9 en el gráfico. Por lo tanto su mejor opción para seguir progresando suelen requerir más esfuerzo para menos mejora. Pero ambos hacen lo mismo: buscan como mejorar más rápido con menos esfuerzo.

Si por algún casual apareciese una nueva técnica muy fácil y de beneficio muy alto ambos la verían como la próxima prioridad.

Reacción a lo complicado

Así que habrá que luchar contra esa tendencia natural a interesarnos por lo complicado. Es inmensamente difícil porque además nos empecinamos frecuentemente en no atribuirle ninguna victoria a lo básico. En mi vida he oído un:

– Magnífica actuación, ¡me ha encantado lo perfectamente situado que estabas bajo el foco!

Pero de vez en cuando deberíamos reconocerlo. Estaba bien hecho y fue parte del éxito. Las pifias vienen de cosas básicas mal aprendidas. Y alguien que no comete pifias avanza muchísimo más rápido. Además, si te sientes inseguro en lo básico no podrás experimentar por ti mismo porque no sabes a qué achacarle tus fracasos (si a la técnica que estás probando o a un fallo de novato).

Como principio general, ten la tabla en mente. Algo que desde el inicio sabes que supondrá un gran esfuerzo como máximo es igual de rentable que algo fácil de baja importancia. Sólo haciendo pequeños cambios con grandes efectos estarás maximizando tu avance.

Haz un experimento

Hay cosas que brillan más que otras, y a menudo incluso diciéndonos que son complicadas preferimos lo que nos entra por los ojos.

Mi consejo es todo lo contrario: no desestimes lo básico. Algo que se explica en 3 minutos no es menos legítimo que algo que ocupa una trilogía, y hay un trabajo de educación de nuestro subconsciente que no es innato y que debemos afrontar.

Te invito a intentarlo por ti mismo. Céntrate en uno de tus proyectos y replantea su estrategia. Míralo desde fuera y cuestiónate porqué estás intentando mejorarlo en esa dirección y no en otra. ¿Existe una vía más fácil que me lleva a mejor puerto?

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4 comentarios

  1. Muy bueno tu Post Lago, este en especial me ha dejado cosas muy claras.

  2. Excelente, me parece muy lúcido. Usaré el cuadro.

  3. Muy bueno tu post y realmente bastante enriquecedor, realmente vale la pena leerlo. Gracias por la recomendación.

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