Piénsalo: una carta.
Imagina que tienes una carta escrita por ti con fecha del 9 de Enero de 2012 y una inscripción que diga: «No abrir hasta el 31 de Diciembre del 2012».
La abres y en ella encuentras tu mentalidad de hace 12 meses. En ella encuentras una lista con tus propósitos para el año nuevo (que en ese momento era el 2012) y en ella lees tus intenciones. La carta describe uno por uno los objetivos principales del año y el cómo piensas llevarlos a cabo. Incluye también tus miedos (o lo que considerabas potencialmente peligroso) así como las oportunidades que ibas a aprovechar.
Ahora que es ya Enero de 2013 lo verías todo con otros ojos. Serías capaz de comparar y de establecer unos mejores propósitos para el 2013. Más afinados, pensando en la posibilidad de que haya imprevistos y más adaptados a tu rutina.
Es posible para el año que viene
Por desgracia, no todos los aprendizajes de productividad podemos hacerlos con una mentalidad cortoplacista. Para este reto necesitamos plantar ahora la semilla que analizaremos dentro de un año, ya que sólo sabremos proponer mejores estrategias para los propósitos de los próximos años si tenemos en cuenta la mentalidad del momento en el que los iniciamos.
Así que lo que te propongo es lo siguiente:
- Te propongo escribir una carta, que luego guardarás sellada durante un año y no abrirás hasta que vayas a elegir y planear los propósitos del año que viene (por ejemplo: el 31 de diciembre de 2013)
- Esa carta contendrá la justificación actual de por qué escoges estos objetivos.
- Para cada objetivo puedes incluir su enunciado , es decir, qué te propones con ese objetivo y cuándo lo darás por logrado; y tu estrategia, es decir, cómo esperas lograrlo.
- También puedes incluir ideas sobre oportunidades, lo que crees que te costará mucho o cualquier suposición que consideres relevante, porque puede ser interesante contrastarlo dentro de un año.
Una buena práctica
El proceso de escribir una carta no sólo es un gesto simpático para dentro de un año, también contribuirá con tus propósitos de este. Algunos de los puntos principales para fracasar en tus propósitos de año nuevo son más comunes de lo que piensas:
Te ayudará a formalizar tus intenciones
Entre que piensas por primera vez que quieres algo y el momento exacto en el que empiezas a perseguirlo tienes que formalizar tu intención. De lo contrario pasaría el tiempo sin que llegases a asumir el objetivo.
Dejarán de estar difusos
Es imposible correr una carrera sin meta. Necesitas saber si corres una maratón o 100 metros, por eso el simple hecho de escribir en una línea cada objetivo te ayudará a saber qué ritmo necesitas para alcanzarlo.
Los pensarás en conjunto
Es posible leerte 100 libros, o dedicarle 4 horas al día a una afición. Pero necesitas pensar tus objetivos como parte de un calendario conjunto y, por supuesto, considerando lo que no quieras cambiar del año anterior.
Si quieres más elementos para confeccionar tu lista, no olvides echarle un vistazo a Propósitos de año nuevo: las 7 claves para intentarlo en serio
Un año nuevo
Concluyendo: para tener un año diferente hemos de introducir cambios y para que estos sean para bien, hay que hacerlo con criterio. La experiencia acumulada de año en año, puede echarnos una mano en todo esto y aunque en estas fechas se oiga mucho eso de «año nuevo, vida nueva» quizás nos toque cambiarlo más bien por algo como «año nuevo, vida vieja optimizada». Así que sin hacer borrón ni cuenta nueva aquí seguiremos en el 2013 con más productividad y organización. ¡Feliz año a todos!
4 comentarios
Si no saber donde guardar la carta o te olvidas de ella, ésta web puede solucionar el problema http://ohlife.com/timecapsule . Te permite definir la fecha en la que quieres que te llegue un mensaje escrito desde el pasado a tu yo del futuro.
Saludos,
Edwin.
Un apunte simpático para asegurarte el recordatorio 🙂 Un saludo y buen aporte!
Yo ya he escrito mi carta!
Siempre he pensado que escribiendo algo adquieres un compromiso. Además, es una buena forma de obligarte a reflexionar y ver tu punto de vista con perspectiva.
¡Perfecto Daniel! Por cierto, no quedó explicitamente señalado en el artículo pero no olvides, a parte de la carta, tener tus objetivos visibles en algún sitio consultable 🙂