La razón principal por la que no llegamos a hacer lo que deberíamos estar haciendo es porque estamos haciendo constantemente lo que no debemos.
Distraerse es muy fácil. Basta con tener algo delante y con olvidar puntualmente aquello en lo que deberíamos estar realmente. Por ello, te recomiendo que tengas siempre presentes las siguientes 10 ideas para evitar y eliminar distracciones.
Las 10 claves para evitar distracciones
1. Aprovecha la tecnología y la automatización
Utiliza la tecnología para ganar tiempo en todas esas tareas repetitivas que nos acechan día a día. Si tienes una reunión cada martes, automatiza un recordatorio, si tienes que entrar en una herramienta para generar un informe semanal, haz que te lo envíe al correo cada lunes por la mañana. Este simple hecho te servirá para evitar distracciones y centrarte en lo que tienes que hacer.
2. Elimina notificaciones innecesarias
Emails, cartas, alarmas del móvil, … La mayoría de todo lo que te llega es basura, son distracciones innecesarias que debes evitar. Haz estadísticas si quieres en tu propio móvil o correo electrónico. Sólo unos pocos de las decenas de mensajes, notificaciones y alarmas que te llegan cada día aportan realmente algo.
Existen a tu alcanza diferentes herramientas que te pueden ayudar con esto, como bloqueadores de sitios web o extensiones del navegador.
Empieza a considerar el estar siempre disponible más como un una fuente de distracción que como una solución para tu aburrimiento.
3. Crea un ambiente de concentración
Ten las cosas necesarias a tu alcance y aíslate para que nada pueda entretenerte y así evitar distracciones. Una línea de música continúa de fondo también te ayudará a seguir un ritmo constante de trabajo y mantener tu atención. En caso de que pierdas la concentración, te dejo aquí una buena forma de recuperarla. Aquí te dejo una guía bastante útil sobre cómo mejorar la concentración y la atención.
4. No te abrumes con la abundancia de ideas
Lleva mucho menos tiempo pensar en una idea que el completarla. Es más, por regla general pensamos en varias por cada una que deberíamos intentar realmente. Dejar pasar algunas te ayudará a evitar distracciones, no confundas oportunidades con obligaciones y no te flageles con los fallos. Si te abrumas con tanta exigencia le vas a perder las ganas pronto a realizar tareas.
Me refiero con esto a ideas que se nos ocurren constantemente, aunque sean relacionadas con tareas que estás haciendo. Por ejemplo, relacionado con una tara del trabajo. Focalízate en lo que estás haciendo y evita esa distracción, cuando acabes lo prioritario, ya tendrás tiempo para pensar en nuevas ideas.
5. Evita obligaciones socialmente impuestas
Entre trabajar 5 minutos en algo que te apasiona y hacer la cama, la decisión debe estar clara: deja la cama sin hacer. Acostúmbrate a aprovechar tu recuso principal (el tiempo) empleándolo en lo más te motiva en vez de gastarlo haciendo lo que «deberíamos hacer» por obligación externa, tradición o manía. Díselo a tu padre, díselo al vecino, díselo a la sociedad, pero sobre todo dítelo a ti mismo. Tu tiempo no está ahí para «cumplir» con nada sino para hacer lo que te apasiona. Tira lastre por la borda y elimina esa distracción innecesaria.
6. Rodéate de productividad
Rodearse de un ambiente productivo con personas productivas y centradas, por ejemplo, trabajar en un coworking o ir a una biblioteca, te puede ayudar mucho a evitar distracciones.
7. Ten siempre tu lista de objetivos a mano
Si llegas a casa y no tienes como mínimo un objetivo que te motive, lo más probable es que te pongas a buscar alrededor distracciones que te entretengan. Así que, crea tu lista de objetivos si no la tienes ya y asegúrate de que la veas cada día para evitar distracciones. Y, ¡ojo! Créala marcándote objetivos motivantes, ¡no te disfraces de objetivos las mismas obligaciones asquerosas de antes!
8. Piensa en el resultado que obtendrás
¿Sabes cuál es la mejor técnica para reducir drásticamente el tiempo que malgastamos en Facebook? Disfrutar de algo mucho más emocionante que eso. Un objetivo bien escogido, ilusionante, que haga que te superes y que te divierta engancha más que una serie o que el videojuego más vicioso del mundo.
Lo mejor es que si buscas un objetivo que te enganche estarás disfrutando sin dar oportunidad a ninguna distracción posible. Te aseguro que se puede hacer y que vives una experiencia infinitamente mejor cuando no percibes lo que haces como «trabajo» sino como diversión.
9. Aprovecha el tiempo muerto
Cuando algo genial se te ocurra y pueda robarle el tiempo a una tarea inútil sería horrible si algo lo impidiese. Por eso tienes que facilitar el contexto cuanto puedas. Ten la mochila de la piscina lista en el coche por si un día tonto de camino te apetece. Copia de vez en cuando notas de proyectos en una aplicación móvil para hacer que 20 minutos esperando fuera puedan seguir la misma reflexión en la que estabas en casa, etc. Facilita que siempre haya una alternativa mejor y productiva a cualquier distracción.
10. Deja las condiciones a un lado
Tus objetivos no son para el futuro, son para hoy. No esperes al fin de semana, no esperes al fin del temporal, no esperes a jubilarte. Tres horas de un lunes después de trabajar son una oportunidad. Las crisis, los periodos de cansancio y las incomodidades llegan cíclicamente.
Prepara cuando no puedas hacer, define cuando no sepas por dónde empezar, pero no te pases la vida esperando. No puedes dejar todo para cuando la situación sea óptima porque los momentos óptimos son cortos y poquitos, así que ¡empieza ya! No te exijas tanto como si la situación fuese óptima, pero empieza ya. Mañana tendrás otros objetivos, los de hoy los quieres disfrutar ahora.
Un objetivo ilusionante para evitar distracciones
No pretendo resumir 10 en 1 porque cada idea cumple su función, pero la clave para evitar distraerte es tener delante algo que atraiga mucho más tu atención. Busca cuanto antes aquello que te apasiona y márcate un objetivo ilusionante. Ya sé que ese objetivo es difícil de encontrar y definir. Además la prueba es que si fuese fácil lo tendría ya todo el mundo perfectamente identificado.
Lo que hoy intento decirte de un modo diferente es que vale la pena el esfuerzo. Vale la pena tirarte en el sofá, preguntarte qué situación te ilusionaría tanto perseguir que crees que sería capaz de ir comiéndole el tiempo a todos los vicios absurdos que te distraen a diario y ponerte a ello desde hoy. Si ya lo tienes identificado, renueva el enfoque para que tome el sitio que se merece.
¿Y si no lo consigues? ¡Que más da! Tan sólo la esperanza, la motivación y las ganas harían que acabes intercambiando distracciones por avances de verdad. Solo el cambio de actitud ya merece la pena. Aunque, eso sí, si eres capaz de poner estas ideas en práctica, que no llevan precisamente 5 minutos, vete limando tu miedo al éxito también, porque no sería imposible que acabases logrando lo que a veces por dudas tenemos hasta vergüenza de intentar.
4 comentarios
Empieza ya, no te pases la vida esperando (muchos pasamos por la vida soñando y postergando por temor)
En efecto. Pero no sólo pasa por miedo, también de vez en cuando te das cuenta de que aún sabiendo perfectamente que no deberías hacerlo, lo estás haciendo otra vez.
Un saludo María!
Gracias Iago. Absolutamente inspirador. Tu artículo llega en un momento preciso. Llegué ayer de vacaciones y se me está dificultando regresar a mi rutina de trabajo, estoy buscando mil excusas para evadir mis responsabilidades laborales pero procuraré seguir tus consejos para enrutarme nuevamente. Saludos desde Med-Col.
¡Pues ánimo! Yo llegué este martes y me esperaban exactamente 241 emails ni más ni menos (y eso que a esa dirección solo puede escribirme gente del trabajo). Huelga decir que ni el 80% merecían mi atención, ni he aceptado todo lo que se me pedía, proponía o decía. De ser así aún seguiría allí ahora mismo paradójicamente bloqueado por la gente a la que ya he podido dar respuestas estos dos días. Hay que estar constantemente alerta para no dejarse absorber la atención por cosas secundarias.
¡Un saludo!