Cómo mejorar la concentración y la atención

Cuando la necesidad apremia o te decides al fin a sacar adelante un gran obstáculo que llevas posponiendo en repetidas ocasiones, necesitas con urgencia concentración y atención.

Para ello te propongo nueve claves (no todos materiales) con el fin de ayudarte a mejorar la concentración y la atención , cuando necesites el mejor entorno posible para alcanzar ese objetivo.

Las 9 claves para mejorar la concentración y la atención

1. Aislamiento

Por muy bueno que sea tu escritorio u oficina de nada sirve si en pleno brote de creatividad alguien te corta el hilo. De ahí que se vuelva imprescindible el que tu puerta aunque no tenga llave no se abra hasta que tú desees salir y que dejes claro de alguna manera que vas a trabajar y no deseas ser interrumpido. Defender esto es parte del éxito de tu futura tarea.

Como dato orientativo, una máxima que he aprendido del diseño de interfaces de programas informáticos es que cualquier interferencia de más de 8 segundos se considera una interrupción.

2. Hoja de vaciado mental

Para mejorar tu concentración y atención en tus tareas, tienes que llegar con la cabeza vacía al punto de trabajo. Para ello lo primero que debes hacer (de mi experiencia, mejor hacerlo antes de entrar) es vaciar completamente todo lo que ronda tu cabeza. No te preocupes de que ya lo hayas apuntado en algún otro sitio. La redundancia no es mala, lo que temes es dejarte algo sin procesar. Así que apunta todo lo que te ocupe la cabeza para poder posponerlo tranquilo. Además conserva esta hoja a tu alcance de modo que puedas vaciar cualquier otra idea rápidamente que amenace con crear una interferencia en medio de tu concentración.

3. Hoja de ruta: objetivos

Una situación de máxima concentración es como poner a tu objetivo en un callejón sin salida. Lo que no puedes hacer justo antes de atraparlo es el tener dudas de si eso es lo que deberías estar haciendo ahora. Siendo así, apunta en un papel sobradamente visible durante toda la tarea, el objetivo con sus subobjetivos (te recomiendo este formato). No marques las horas que vas a trabajar, no marques nada que suponga una distracción y sobre todo si tienes varios subobjetivos: jerarquízalos y abórdalos estrictamente uno por uno. Asume que hasta que no llegues al final tú vas a seguir ahí.

4. Mesa de extensión suficiente

A veces necesitarás grandes extensiones porque ver planos doblados resulta incómodo, otras pequeñas superficies incluso menos de medio metro para poner teclado, ratón y pantalla. ¿Cuál es el único criterio? Si quieres máxima concentración y atención, que la extensión nunca te suponga un limitante. Como es lógico pues, la validez de la mesa depende únicamente de la tarea.

5. Material necesario a tu alcance

Esto contiene dos consejos combinados. El primero, que recojas todo lo necesario y lo pongas cerca de tu punto de trabajo. Y el segundo y más importante, que no pongas nada más que lo estrictamente necesario encima de la mesa en cada momento: el resto, fuera. En esto sí que te conviene definitivamente ser minimalista.

Cualquier elemento es un estorbo a menos que lo estés empleando en ese momento con la única excepción de aquellos documentos que por la frecuencia de uso, el quitarlo y ponerlo suponga una pérdida de eficacia.

6. Libre de toda molestia/distracción

La primera vez que te sientes hazlo de prueba, como si fueses un músico que prueba la acústica de la sala. Dale cuatro acordes a tu proyecto probando a sentarte imaginándote que papeles necesitarás, si tienes tal o cual utensilio y si un reflejo de sol te da justo en los ojos. Acto seguido corrige todo esto porque aún no has entrado en materia y es el último momento para interrumpirte y perder la atención.

7. Música

La música tiene también dos beneficios. Por un lado contribuirá a tener una línea de fondo continua para que cuando tú termines tu subtarea y pases a la siguiente no se note «un corte» que te invitaría a pausas o a parones indeseados. De ahí que la primera recomendación de la música sea mejor discos continuos que una selección o canciones sueltas.

El segundo factor es que contribuye al aislamiento (tienes cinco sentidos y bloquea uno). Eres «menos interrumpible» sónicamente hablando. Por eso la segunda recomendación es que emplees cascos aislantes en vez de altavoces o cascos de los pequeños. Notarás la diminución de ruido que percibes.

8. Silla cómoda

Depués de la cama, una silla de trabajo es uno de los muebles que merecen mayor atención. Por número de horas que pasarás en ella procura contribuir a tu salud de forma que cuide tu espalda y para favorecer la concentración, intenta que sea cómoda para ti.

9. No abuses de estas condiciones

Un efecto fundamental para conseguir la máxima concentración siempre que la necesites es emplear siempre el mismo esquema. Es como si tu mente asociase los medios que utilizas con el resultado que deseas conseguir. La preparación parecerá casi un ritual previo a la inmersión de lleno en la tarea y te predispondrá sin esfuerzos suplementarios.

Sin embargo necesitas para esto preservar algunos toques característicos. No abuses de cierta música, déjala para esos momentos. Del mismo modo no te aísles a diario o verás con mayor frecuencia que te interrumpirán con cosas necesarias.

No confundas la necesidad de concentración máxima con la utopía de trabajar a tu máximo de productividad constantemente. Ni siquiera estoy seguro de que lo segundo sea algo positivo. Así que resérvate el as para cuando realmente lo necesites.

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¿Estás de acuerdo con la lista? ¿Qué cosa es para ti fundamental y falta? Estaré encantado de discutir otros factores con vosotros en los comentarios.

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20 comentarios

  1. Muy acertado. Sin quererlo, o queriendo, la lógica me ha hecho seguir todos estos puntos, excepto lo de la hoja de rutas, que, en concreto, para mis objetivos, creo que no hace falta.
    Para mí lo crucial es la música y el asunto «cortes» es de lo más irritante, por eso me aseguro de que se genere un bucle. Para la música, en concreto, tengo una mecánica. Este tipo de ritual de máxima concentración solo lo empleo para escribir (por lo tanto, más bien poco) y según las temáticas de mis escritos o mi estilo personal he generado una lista de temas que he archivado en carpetas bajo el nombre de emociones o palabras clave: esperanza, tristeza, ira, dinamismo, amor, neutro… Esto me permite, según el tipo de texto y de pasaje, escoger una banda sonora que me ayude a progresar y que me mantenga, importante, en el estado anímico que requiere mi discurso. Un ejemplo: ese día me toca redactar una secuencia con tintes heroicos y poderosos y, de repente, se me cuela una canción que me transporta a otra emoción. Ahí sobreviene la distracción; es como si alguien me agarrase con pinzas de un capítulo de «Dexter» y me llevase, por ejemplo, a una secuencia de «La casa de la pradera»: «Disculpen, ¿qué demonios hago yo aquí?». «Uséase», como la música tiene una gran capacidad evocadora, tengo que asegurarme de que me transporte a lugares (mentales, emocionales) deseados. Archivar músicas según los esquemas de pensamiento que generas cuando realizas determinadas tareas me parece una muy buena opción. Como ya apuntaron por ahí, preferiblemente música sin letra, aunque en determinados casos puede dar igual (depende de la tarea). No abusar de ella, como mencionas, también es crucial, porque si queremos que haya condicionamiento operante y esa música nos ayude en un determinado contexto no podemos moverla de él. Hay determinados temas que mejor amarrar con cadenas a nuestra mesa de trabajo, a nuestro zulo.
    Como añadidura al ritual de concentración, yo añado prendas de ropa que solo uso en ese momento, pero esto ya es una cuestión muy personal y friki. Yo, particularmente, tengo el «jersey de pensar»: desgastado, cutre, extra-large, etc. Nada recomendable para reuniones sociales o íntimas.
    Y, eso sí, examinando rituales (desde que te leo a ti y a otros como Omar, David Torné etc. me estoy dando cuenta de la cantidad de rituales que tengo… y creo que me doy miedo, xD), admito que todavía tengo más rituales para salir del «trance» de concentración, para mí muchísimo más costoso por emocionalmente impactante. Excederse en los tiempos, no volver a conectar con el mundo real y seguir enchufado, por mucho que te emocione, a ese tema que te obsesiona es algo que me preocupa muchísimo, porque tuve muy malos hábitos en el pasado que me pasaron, en su momento, terribles facturas. Desde esa aprendí y me obligo a «regresar».
    Pero ese ya es otro tema y no quiero mezclar, que me lío, xD.
    Sludos a tod@s!

  2. soy mama de un jovencito de 15 años,que debo hacer para ayudarlo o apoyarlo en esta distraccion, no se que sea una enfermedad, que es?

    • Hola Luisa,

      Sin contexto es muy difícil proponer una medida que se adapte. En el artículo tienes 9 pero cada una apunta a tipos de distracciones diferentes. Así que lo primero que te recomendaría es intentar identificar el por qué de las distracciones (cuándo y raíz de qué se generan) y luego intentar poner en marcha las medidas que más se ajusten de esta lista.

      Una cosa más: esta página está diseñada para aprender productividad personal pero no para infundirla a otros. Si hacerlo con uno mismo puede ser difícil, inculcárselo a otra persona aún puede ser mucho más complicado o incluso generar rechazo. Así que es conveniente ser extremadamente prudente cuando intentes ayudar a alguien en estos aspectos.

      Un saludo

  3. Lo de la musica depende mucho de la tarea.
    Soy freelance y hago de todo ..
    programacion cuando tengo q meterme en el codigo de los CMSs y las extensiones y personalizar algo. En estas tareas se requiere el 100pc del cerebro (x lo menos yo..son muchas cosas q hay q ver y entender y asociar y muchos mas etc)..para esto el silencio absoluto es lo mejor.
    Para diseño, q debe fluir la creatividad y olvidarse del tiempo, la musica q mas nos guste.
    Para organizacion personal, organizar a agenda, hacer iista de tareas, auditoria personal de las finanzas, etc… musica sin letra.
    Para leer correos, manuales, guias, … tambien vale lo anterior, pero mas relajado, clasica, jazz, hasta china he puesto para algunas cosas.
    En fin.. es mi forma de adaptar el sonido a la tarea q tenga en frente,
    Saludos.

  4. Diría que la música o bien es un error, o bien sólo funcionará para personas determinadas. A mí por ejemplo la música me distrae mucho. Puedo escucharla de fondo si estoy haciendo algo lúdico (en Facebook, en Twitter…) pero si estoy trabajando me entretiene demasiado. En cambio la radio me parece más mecánica. No sé, supongo que es un consejo que sólo sirve para ciertas personas y para otras no.

    Buena ortografía.

    • Hola Javier,

      No cabe duda que la música es un tema muy personal, pero es importante un aislamiento sonoro y existe la oportunidad de crear un hilo conductor con una música que se mantega cuando tu paras. Parece una estupidez, pero si es cierto que la continuidad es muy importante cuando estás concentrado y la música puede contribuir doblemente. La radio no, es variable y si alguien habla crea un potencial foco de distracción. Pero bueno, para aquellos para los que se pueda volver más destructivo que constructivo evidentemente no está recomendado (lo mismo se aplica a cualquier otro factor) aunque en tal caso recomendaría unos tapones para el problema de los ruídos.

      He de admitir que me has dejado perplejo con lo de «buena ortografía» Me lo he tomado bien pero no puedo evitar dudar de si se trata de un deseo o una afirmación y me ha hecho gracia.

      Un saludo Javier, y gracias por compartir tu opinión

  5. EXCELENTES IDEAS, MUCHAS GRACIAS. EN BREVE PIENSO APLICARLOS.

    SALUDOS CORDIALES.

  6. Estimado Iago. Llegué a tu blog en la búsqueda (una vez más a lo largo de los años) de una solución para el problema de la procrastinación.
    Los 9 puntos de esta lista son útiles. De hecho, ya los venía cumpliendo de antemano. El único punto que falla es la fuerza de voluntad y otros factores comunes a la procrastinación.
    Hasta vengo haciendo terapia con psicólogo para tratar este tema, pero los psicólogos buscan cuestiones profundas cuando mi punto de vista es que la solución a este problema es la creación de nuevos hábitos, por voluntad propia o con ayuda externa. Dado que este problema es tan relevante en nuestra sociedad actual, sería interesante la creación de clínicas de rehabilitación para procrastinadores.
    Algo que no se puede controlar y que produce efectos nocivos para una persona, es un vicio. Un vicio es un hábito nocivo. Se deben erradicar los hábitos nocivos y crear nuevos hábitos más sanos, al igual que el dejar de fumar, beber, usar drogas y todos aquellos hábitos malos a los que las personas se hacen dependientes y al no poder controlarlos más permiten que éstos controlen su vida.

    • Hola Adrián,

      En primer lugar gracias por comentar y bienvenido al blog. Por lo que mencionas, este precisamente no es el artículo más adaptado para lo que buscas. En este hablaba de como concentrarte cuando lo necesites puntualmente, mientras que si no he entendido mal lo que buscas es una herramienta que te ayude a instalar hábitos. Para ello te recomiendo que le eches un vistazo a este otro artículo donde comento como aprender organización y adquirir práctica relativamente rápido ( https://iagofraga.com/2011/07/organizacion-progresiva/ ). Aprender organización suele ser un proceso largo y con objetivos a meses vista, por eso lo te propongo en el artículo es un sistema con una libreta de hacer planes para dentro de una semana. Reduciendo el tiempo y escogiendo objetivos que tienes ahora muy recientes puedes conseguir más fácilmente adquirir el hábito. Si lo pruebas no dudes en comentarme cómo te va o si tienes dificultades.

  7. estoy tratando de erradicar este problema de mi vida -procrastinacion- espero lograrlo con estos consejos…

    • Hola Jose,

      leo tu comentario y me pregunto si puedo redirigirte un poco mejor. Me explico, esta lista funciona sobre todo para cuando necesitas de golpe sacar un gran trabajo. Sin embargo la procrastinación es una batalla continua y que necesita reconocer el porqué de que procrastines.

      Así que, con la intención de darte un consejo más adaptado a tu caso, ¿eres capaz de identificar por qué procrastinas?

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