Hay una especie de debate al que nunca le he prestado demasiada atención pero que me vuelve una y otra vez sin cesar aunque no quiera.
Se trata del dilema de dejar o no dejar tareas terminadas en la agenda y no entiendo por qué tantísima gente lo hace constantemente. Yo no escondo que soy un fan del minimalismo, que trabajo mil veces mejor cuando lo único que hay en la mesa es una cosa y que, incluso tengo ciertos hábitos orientados a recoger bastante mi entorno de trabajo antes de empezar para evitar potenciales interrupciones luego.
¿Pero funciona o no funciona?
Pero lo que realmente me pregunto es si esta técnica de guardar tareas hechas le puede funcionar a alguien como herramienta de motivación y por qué.
También he de admitir que tengo algo similar con mi lista de victorias para no perder la memoria de los logros, sacrificios y mini-éxitos que voy alcanzando, pero nunca jamás se me ocurriría poner en peligro la utilidad de mi agenda para motivarme releyendo las tareas ya acabadas.
Al mismo tiempo, es tan difícil establecer un experimento serio para poder medir objetivamente si dejar las tareas acabadas en la agenda funciona que me he dicho que sería mucho más interesante abrir el debate para ver qué ideas tiene cada uno para optar por lo que optamos. Así que te pregunto, ¿de qué opción eres y por qué crees que la prefieres?
¡Nos vemos en los comentarios!
20 comentarios
Hola Iago !
acabo de comprar el libro!! te voy contando!
La Argentina para la Cultura está muy difícil.
Tengo que trabajar y viajar mucho y tengo urgente que escribir un libro y es mucho todo.
Te leo para irme organizando. Espero lograrlo!
Un saludo afectuoso desde Buenos Aires
María
Yo principalmente las conservo, excepto las tareas muy simples (las famosas tareas de los dos minutos del GTD).
Las conservo por varias razones, principalmente porque el método que utilizo me permite conservarlas sin que se entrometan en las que todavía me quedan por hacer, algo así como no tener una lista muy larga y mezclada con tareas hechas y por hacer, que en mi opinión sería contraproducente.
El tema de la motivación lo considero una causa lo suficientemente importante como para conservarlas. Yo utilizo listados de tareas semanales así que de un vistazo veo lo “cargada” que está la semana con respecto a otras semanas, y esto no podría hacerlo si borro las tareas ya realizadas. No borrarlas me permite hacer análisis de eficiencia temporal y mejorar en ese aspecto.
Otra razón de peso tiene que ver con la continuidad, normalmente entrelazo las tareas, esto significa que para hacer una tarea determinada tengo antes que terminar otra. Y hasta que una cadena de tareas dan como resultado un objetivo conseguido no puedo prescindir de mi lista de la tareas ya acabadas. Es por una razón evidente de continuidad y seguimiento. Lo que sí hago es reescribir las tareas no acabadas de una semana en la siguiente y esto me hace en cierto modo “borrar” del nuevo listado las tareas ya hechas, pero en realidad sigo teniendo ese registro en listas anteriores. Me es muy útil porque en realidad trabajo como si las borrara de mis listas pero siempre tengo una referencia que puedo consultar.
¡Gracias por tu aporte, Álvaro! La verdad es que la encuesta está prácticamente empatada y me pregunto hasta qué punto es la aplicación/agenda la que decide por nosotros a estas alturas. Aunque en tu caso está claro que tienes la funcionalidad y que además te sirves de ella sin por ello perjudicar el funcionamiento normal de tus listas (lo que para mí es lo ideal, ¡claramente!). ¡Un saludo!
Yo creo que es importante tener un historial de tareas y objetivos por que particularmente me ayudan a reorientarme. Un monitores de desempeño para evaluar el camino recorrido! Saludos!
¡Perfectamente comprensible Gary! Gracias por compartir tu opinión en el tema. ¡Un saludo!
Definitivamente las elimino de mi lista y no vuelvo a pensar en ellas!
Para mi es muy evidente que cuanto menos cargada esté mi RAM mental mejor trabajo 🙂
Cuando tengo tareas en listas de papel (las tareas de baja intensidad a veces las llevo en papel) llego incluso al punto de pasar a limpio las tareas que quedan pendientes
Eso de pasarlas a limpio ¡¡sí que es compromiso con el minimalismo :D!!
Genial Jorge. Parece que en Técnicas de Organización hay personas de todos los horizontes. Gracias por compartir y ¡un saludo!
Las conservo por varias razones:
– Me gusta ver que soy capaz de completar las tareas planeadas (y me gusta ver las finalizadas porque la lista suele ser interminable – si, lo sé, error fatal- y ver las acabadas me motiva);
– Si es una tarea que va a repetirse, conservarla me permite conocer cuando la realicé por última vez (además, a veces, añado algún comentario a la tarea realizada).
Hola Idoia,
Me gusta especialmente tu segunda razón (la de conservar información reutilizable). Yo la verdad que no tengo un sistema de ese estilo en mi ordenador pero me parece muy muy útil para análisis a posteriori. Aunque bueno, en el día a día me parece demasiado esfuerzo. Quizás para hacerlo puntualmente en un experimento de una semana o así.
¡Excelente comentario! ¡Gracias por compartir!
Yo conservo la lista de las cosas hechas en la agenda, me resulta satisfactorio ver un día planeado y completado, me gustaría que todos fueran así pero no siempre lo consigo.
Hay semanas que saco el promedio efectivo versus plan. Me encanta su Web y los contenidos que publica
Muchas gracias por tu comentario Sol. Tanto por la felicitación como por el exponer tu idea. Yo soy del polo opuesto pero, me encanta entender el por qué y el cómo la gente se organiza de maneras diferentes. ¡Un saludo!
Como? I don’t understand. Anotar expresamente las tareas hechas para motivarte o simplemente dejarlas una vez hechas? Entiendo que lo segundo. Hombre, depende del formato de agenda que tengas, pero… no. Para mí las tareas hechas no entran en mi lista de victorias, solo los objetivos, la finalidad. Si mi objetivo es asar un pavo y hacerlo a la fetuché parmesané (?) y tengo que ir a comprar sal porque no tengo, obtener sal no entra en mi lista de victorias por muy importante que sea la tarea. En mi epic win list meteré «he hecho un pollo p’a chuparse los deditos de los pies.». Para mí las tareas hechas distraen. Es como conservar la camiseta favorita de los 10 años. Mola? sí. Es bonita, sí, pero no te sirve y está desfasada. Con todo, yo utilizo una agwnda un poco particular, un calendario de esos de toda la vida con anillas, de mesa, que permite pasar página y apuntar tareas y tachar, pero a diferencia de otras agendas que están hechas para abrirse y revisar, este formato para mí es más… no sé… directo. Si estoy en 27 de junio no se me ocurre ir para atrás para ver otras tareas, pero puedo. Ventaja? abro la anilla saco un día de victorias y lo guardo en otro sitio o simplemente arranco hojas sin dañar ninguna encuadernación. Suena cutrísimo, pero lo tengo al lado del ordenata en el chollo, lo veo cada día y nada más llegar tengo apuntado lo que debo hacer ese día. Y si me dá el punto arranco los días anteriores y me libro de toda la paja de tareas.
Y todo esto para deciros que no, que abajo tareas acumuladas, que me dá grima el solo verlas y que para guardar están los subobjetivos o los buenos recuerdos.
El segundo, el segundo. Si trabajas en agenda ya no hay mucha ciencia pero hoy en día hay muchas aplicaciones de ordenador especialmente que te dan la opción de guardar cosas acabadas ahí. Yo también soy de borrar pero ahí tienes la encuesta: ¡va 57% a 36%!
Yo prefiero borrarlas en principio pero muchas veces las conservo. Es inconsciente pero es así. En el fondo no quiero pero me ayuda así que algo sí debe motivar en el fondo. Al menos hasta el final del día sirve porque sino los días pasan y parece que no haces nada.
Saludos
¡Hola Carlos! Aquí la gran pregunta es, ¿por qué nos gusta tanto dejar las tareas acabadas ahí? Especialmente en listas de ordenador y aplicaciones que es dónde nos dan la opción principalmente.
La sensación que comentas del «si no parece que no haces nada», yo también creo que es una de las principales razones por las que lo hacemos, aunque existen mejores soluciones para ello. Quizas dé para otro artículo 😉 Un saludo!