
– «Lo quiero para ayer.»
Seguro que has oído más de una vez esta frase (o sus variantes), especialmente si tienes jefe, clientes o personas que puedan pedirte cosas (aunque sea un/a hijo/a o tu pareja).
El caso es que a lo largo de muchas experiencias y, como friki de las lenguas, he aprendido a identificar frases que por muchas vueltas que les des, queda meridianamente claro que significan otra cosa. Y a base de tantas experiencias y frases de estas no sé si debería crear un diccionario (no es broma, lo he pensado varias veces).
En ese diccionario estaría sin dudarlo incluida esta expresión del «para ayer».
Porque cuando una persona, cliente/a, colaborador/a, pareja o lo que sea, te pronuncia un «para ayer» literalmente no puede querer decir las palabras que te acaba de articular.
Así que para evitarte una trampa productiva: evita reaccionar como lo harías con mensajes que significan lo que dicen. Al contrario, en este caso lo que te recomiendo es primero traducir este mensaje y luego actuar.
Si no traduces esa frase puedes caer en la trampa de responder con algo que lleve a conflicto como:
- «Te dije que me tienes que pedir las cosas con tiempo.»
- «Eso es imposible. A mí no me vengas con eso.» o incluso un
- «No es mi problema.»
Y claro ahí se va a liar porque ni tú estás contento ni el «para ayer» quería decir eso (y se va a complicar aún más la cosa).
Si entiendes lo que se esconde tras esta frase, la traducirás correctamente por un «este tema me está estresando mucho mientras no esté resuelto».
Y si bien, no soy partidario de que debamos correr a salvar a nadie que nos pida imposibles, si que creo que te interesa mucho saber de qué va el tema para reaccionar de una manera que te va a producir mejores resultados.
Hablando con una persona que está altamente estresada, lo que más le importa no es un email, un documento, una llamada o lo que sea que te está pidiendo, sino resolver lo que le estresa. Y las personas en estado de estrés pueden ser bastante impredecibles.
Especialmente si tienes una relación de dependencia con esa persona, traduce bien la frase y actúa con cabeza porque lo último que puedes hacer tú es entrar en ese mismo estrés e intentar un imposible (porque no, por muy rápido que seas NUNCA vas a conseguir entregarle nada «para ayer»).
Pero para darle servicio de manera eficiente a una persona estresada el valor más potente es la calma.
Para hablar con otras personas, es probable que sepas tú mejor que nadie como quieres tratar la situación. Pero hay una persona a la que me gustaría que le dieses un servicio especial, y ese/a es a ti.
Por sorprendente que parezca, la persona a la que solemos decirle más que queremos algo para ayer es a nosotros/as mismos/as.
Esto pasa con un diálogo interno (a veces muy rápido y a veces sin palabra alguna, tan solo con una sensación), pero acabamos en el mismo sitio por un engaño de palabras. Que es encontrarnos intentando hacer algo lo más rápido posible (idealmente para ayer) cuando todo lo rápido que pueda nunca parecerá suficiente. Y eso… ai ai ai… puedes saber que vas a sufrirlo antes incluso de empezar.
En aras de vivir mejor, intentemos no caer en la trampa y recordar que lo importante no son tanto los emails, las tareas, ni los horarios para las personas.
A las personas lo que nos importa es la experiencia. Entendido como eso que vivimos a lo largo de nuestra vida haciendo las cosas que intentamos llevar a cabo. Vivir calmados o estresados nos importa (¡muchísimo!). Sentir presión o poder relajarnos nos importa.
Y lo importante de ese para ayer raramente es un email o un documento, sino reconocer, escucharte e incluso poner los medios que hasta ahora no te permitías para no vivir nunca en situaciones de tener que entregar cosas para ayer.
Se pueden hacer grandes cosas en un constante para mañana o incluso un puntual para hoy. Pero solo de pensar en pasar tus días laborables (o tu vida) viviendo en un continuo para ayer es algo que te agota antes de empezar.
Porque la única constante quizás que destilo de toda la gente que he acompañado hasta hoy en día es que nadie quiere vivir trabajando para ayer.
Y evitarlo está en tu mano, créeme.
No dependes más que de ti para ponerle freno. Probablemente en más de una ocasión no te guste lo que toca hacer para evitalo (porque si hemos llegado hasta aquí a menudo por algo es), pero siempre está en tu mano dejar de trabajar en ese contexto del «para ayer».
Un saludo, y que tengas feliz semana 😉
2 comentarios
Gracias Iago por esas reflexiones tan pertinentes del «para ayer» que ayudan de verdad/
Enrique FL
Gracias a ti, Enrique por pararte a compartir 😀 . Un saludo!