La utilidad de reconocer que no todo es importante
Iago Fraga
Soy consultor, mentor y formador de productividad. En este blog encontrarás la ayuda necesaria para ser más productivo y eficaz
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6 comentarios
Me ha encantado y que sepas que cuando ensenhe a distinguir las ideas principales y las secundarias de un texto, subrayar y hacer síntesis y resúmenes a mis alumnos les pondré antes esto (tienden a poner todo en fosforito).
Puede que no fuese el propósito principal del artículo, pero cada uno lo lleva a su rama, jeje 🙂
Me parece interesante la recomendación; ya que caemos fácil en la obsesión de que todo es importante. Gracias
Gracias Mauricio. No por haberlo oído queda el problema resuelto, pero si consigo por lo menos advertir aunque sea a una sola persona de la necesidad de empezar a bajarle importancia a todo lo secundario, ya me doy por satisfecho. Un saludo
Es un tema muy amplio y complejo como para manejarlo solo con post-it y/o tipo de letras. Partiendo de lo importante, pasamos a lo prioritario, a lo urgente y asi hasta la eternidad…
Me parece un excelente post para quienes se acercan por primera vez en la implementacion de Técnicas de Organización en su vida.
Saludos
Hola Humberto, gracias. La verdad es que no hay un sólo artículo en el que no me entren ganas de poner más y más casos y excepciones, pero como siempre: hay que ir a lo principal 🙂 Un saludo
Muy claro y pedagógico el post amigo Iago, me ha gustado.
También se me ocurre que el factor “escala de observación” es importante para valorar lo importante de lo que parece que no lo es.
Y sobre todo, si lo que queremos es “aparecer”, solo nos queda el diferenciarnos.
Un saludo
Muchas gracias Ávalon, por esto y por los tweets. Un saludo