Tengo una gran noticia que contarte: ayer mismo he dejado el trabajo.
Pero no para cambiar de empresa ni nada parecido, sino porque de ahora en adelante, voy a dedicarme a tiempo completo a la productividad.
Así que «bye bye» a mi empresa y en TdO no veas la que se va a liar.
Así de contento estaba yo ayer saliendo de mi ex-empresa.
¿Cómo? ¿Qué? ¿En serio?
Va en serio. Totalmente en serio.
Y de hecho si te estoy contando esto es principalmente por dos razones.
Los objetivos grandes son increíbles
La primera, porque este es sin duda el objetivo más grande que he logrado en toda mi vida gracias a la productividad. Es un proyecto que culmina tras cientos de reflexiones, 18 meses prácticamente de avances, ajustes, seguimiento y persistencia y nunca antes en mi vida me había cambiado la vida tanto un objetivo al lograrlo.
Es un cambio tan medido, estructurado y pensado que sin la organización correcta por detrás no hubiese podido hacerlo.
En muchísimos aspectos me sorprende la tranquilidad que me han dado las herramientas, la claridad de ideas y el orden que no te puedes imaginar para una situación de estas características.
Lo más lógico es que hoy estuviese lleno de miedos y de agobios, pero habiendo hecho los deberes, no solo veo las grandes oportunidades que esto representa sino que casi veo con menos riesgo el intentarlo que el quedarme atrás.
Solemos enfocarnos tanto en no perder lo poco que tenemos que no nos damos cuenta de la cantidad de experiencias que podríamos vivir. ¡Y de lo positivo que puede llegarte!
Admito que esto es un exitazo productivo y que me dan más ganas cada vez de dejar de explicar cómo se usan las listas de tareas para centrarme en cómo se meten en tus listas de tareas objetivos trascendentes, desgranarlos, concebirles su estrategia, reorientar planes ante imprevistos, colocar la información en el sitio adecuado, equiparse para durar y no perder de vista nunca lo que quieres.
¡Solo el subidón que da el lograr hacer realidad algo así! Merece la pena el fundirse intentándolo.
Hoy es un día increíble para mí y espero sinceramente poder ayudar a otras personas a lograr objetivos así de trascendentes. Eso es lo que entiendo yo por «enseñar productividad».
TdO va a cambiar mucho
La segunda razón por la que te cuento esto es porque TdO va a experimentar un cambio increíble.
Para dar este salto me he enfrentado a mil preguntas. Me has visto condensar todo lo que sé y meterlo en un libro, me has visto probar nuevos formatos y artículos, escribir una guía de productividad para principiantes, escribir más guías temáticas, publicar boletines con retos prácticos y preguntarme una y otra vez qué falta para que la gente sea más productiva.
Pues bien, TdO va a cambiar porque no solo quiero que sea más útil sino que quiero que resuelva tus problemas.
No me contento con que los artículos se lean, no quiero que TdO sea un blog más, no quiero producir solo palabras. Una de las cuestiones principales que me ha animado a dejar mi antiguo trabajo es que quiero producir cosas que importan, quiero generar valor, quiero que el que ayer tenía un problema hoy tenga una solución. Y para eso tengo un plan.
Voy a darle un impulso a todo esto.
Lo que viene
Lo que viene a partir de ahora puede que tome diferentes formas pero van a ser siempre intentos de la misma idea.
Por eso a partir de ahora voy a ser un emprendedor. La productividad será mi dominio y crear soluciones mi objetivo.
Esto puede tomar forma desde cursos, hasta soportes vídeo, pasando por formaciones, aplicaciones o lo que sea. No me importa el formato porque a eso me puedo adaptar. Lo que quiero es que se cumpla el objetivo y para eso estoy dispuesto a crear las soluciones bajo el formato que se necesite.
Lo que acabo de ratificar saliendo ayer de mi trabajo es que voy a dedicar mi tiempo y mis recursos a resolver estos problemas. Y no solo para mí, sino para el mundo entero.
He tomado la determinación de que esa es una misión que vale enormemente la pena. Es tan estúpidamente gigante como trascendente pero para ello necesitaba dejar de pasar tiempo en el trabajo para poder concentrarme totalmente en esto.
Al principio abruma el imaginarlo porque si lo piensas en abstracto dices «Pero, ¿como se puede acabar una misión así?». Pero yo lo enfoco desde otro ángulo y lo planteo como: «¿qué herramientas productividad necesitamos que nos facilitarían enormemente la vida?» Y ahí no solo surgen inmediatamente muchas ideas concretas sino que la mayoría de los que venimos a este blog encontraríamos rapidamente varios puntos de coincidencia.
La gran pregunta entonces es: «¿y entonces por qué no intentamos poner una solución en frente de cada gran problema en vez de solo hablar de ello?»
A decir verdad, no es tan diferente de lo que venía haciendo hasta ahora solo que no voy a poder frenarme en un blog porque un blog son palabras y para producir ese cambio y esas soluciones no va a bastar con solo hablar de productividad.
Va a haber que salir ahí fuera a implementarla.
Ahora mismo hay muchas preguntas que no puedo resolver con palabras.
Nos faltan aplicaciones, nos faltan herramientas, nos faltan soluciones para problemas que hace 20 años no existían porque donde antes había una agenda hoy hay tres dispositivos interconectados.
Por eso no quiero limitarme a hablar. Se da la casualidad de que hasta hace unos días estaba programando de vez en cuando, usando mi diploma de ingeniero, mis conocimientos de productividad y construyendo soluciones en problemas muy muy secundarios cuando resulta que los principales están aún por resolver. Ni te imaginas la cantidad de trabajo que hacía de productividad incluso trabajando como ingeniero.
A la vista de todo esto, y como ves, me ha llevado un tiempecito llegar al día en que puedo publicar que dejo el trabajo, pero ahora que he hecho los deberes estoy listo para empezar.
Vamos a ir a la raíz del problema, no a poner parches
Una cosa más. No sé si has notado que, el primer subtítulo de TdO en su día fue:
Sonaba a propuesta. Es cierto que empece «dando ideas» porque esa era mi intención al principio. Ahora, si miráis en la parte de arriba, el subtítulo de TdO es:
Esto ya está más orientado. Tenía claro que importa más el por qué que el qué vamos a hacer.
Pero incluso este subtítulo tiene los días contados porque ahora estoy convencido de que lo que se necesita no es que la gente pierda «menos tiempo», sino que que la gente no pierda el tiempo.
Con todo lo que implica. Con las barreras que se necesiten derribar. Con palabras o con soluciones. Pero que funcione.
Y de eso va mi plan. De a ir la raíz y dejar los parches para cuando no quede alternativa.
Vienen cambios grandes
Pero bueno, del plan y del cómo hablaremos muy pronto. No te creas tampoco que me lanzo a la piscina sin un par de flotadores.
Por el momento la noticia es que dejo el trabajo y asumo una nueva misión.
Es una misión tan gigante como genial, con un potencial increíble y que va de que cada día perdamos menos el tiempo (y por extensión que disfrutemos más del que nos queda libre). Es de productividad, sí, pero con un foco muy claro en el cambio positivo y la utilidad que tiene que traerle a nuestras vidas.
Es difícil. Es un reto. Estoy de acuerdo. Pero si por algo supone un gran avance el poder dejar hoy mi antiguo trabajo es porque lo que lo sustituye es lo que yo considero un objetivo que motiva.
No es que mi antiguo trabajo fuese aburrido pero, ¿por qué conformarse con una actividad cualquiera cuando puedes lanzarte a una genial?
Cuento contigo porque vamos a necesitar decidir cuáles son las prioridades que necesitan solución, vamos a cartografiar niveles de productividad y facilitar el paso de uno al siguiente, vamos a imaginar esas herramientas que aún no existen para que pueda contruirlas y vamos a probarlas una y otra vez hasta que podamos pasar a la siguiente necesidad. Una a una, nos iremos haciendo la vida más fácil.
Yo quiero empezar ya. ¿Y tú?
¿Estás listo para que resolvamos en serio los problemas de productividad del mundo real?
48 comentarios
Muchas felicidades Iago, seguro que ha sido una decisión difícil pero, conociéndote, bien meditada y con mucha reflexión. Estoy seguro que los próximos pasos van a ser muy emocionantes.
¡Mucha suerte con esta nueva etapa!
¡Y que lo digas :D! Trabajar por cuenta ajena es como ir siempre con seguro y cinturón. Esto va a ser como el deporte de riesgo. Eso sí las experiencias son increíbles.
Gracias por todo Jordi y a ver si esta nueva etapa nos trae más colaboraciones 😀
Felicidades, te deseo lo mejor y espero poder aprender muchisimo de ti. Con tus palabras me has motivado no sabes cuanto.
Muchísimas gracias, Ángel. Comentarios como este son los que dan sentido a lo que hago. Espero poder seguir haciendo más y mejor. Empezando desde el próximo artículo. ¡Allí nos vemos!
Y por aquí también como fancísima de tu «gües». Que tengas muchisíiiiiiiiiiiiiiiiisima suerte, que te lo mereces un potosí, y, sobre todo, que seas muy muy muy feliz haciendo lo que haces!
Unha apertiña de oso!
Aunque, no te creas, por el contexto y el contenido sé perfectamente quien eres. Vamos a intentar eso de ser feliz haciendo lo que hago. ¡Es el objetivo! Graciñas, «Nombre» 😀
Ay, que me olvidé el nombre, jajaja. Bueno, da igual xD. Yahtusabeh!
El mayor de los éxitos en esta nueva etapa de tu vida. Me atrevo hablar por la gran mayoría de las personas que tenemos tiempo siguiéndote, al decir que esta etapa que tu inicias por «iniciativa propia» nosotros la iniciamos por que nos quedamos sin empleo y tuvimos que buscar «Técnicas de Organización» para enfrentar los nuevos retos de una manera mas productiva fuera de nuestra área de confort. Bienvenido a este lado. Saludos
¡Muchísimas gracias Humberto! En parte a eso me refería cuando decía que siento menos riesgos al lanzarme que al quedarme atrás. Mejor intentarlo cuando más te conviene y todo está de cara. También he de decir que la suerte sonríe a los que se lanzan y que me he encontrado en este breve camino ya sopresas muy gratas. Algún día contaré la historia con todo lujo de detalles pero ¡tienes toooda la razón!
Enhorabuena y mucha suerte con esta nueva etapa en tu carrera. Y bienvenido al club!
¡Gracias Jeroen! Es una carrera de fondo, no cabe duda. A ver si nos vemos en el próximo Café y Productividad. Un saludo!
Caramba!! Muchas felicidades por el salto y muy buenos deseos para esta nueva etapa. Un abrazo, Iago!
Hola Daniel, gracias por los ánimos. Aquí seguiremos, ¡al pie del cañón!
¡Así se hace! 😀
Gracias, Uxío 🙂
Vaya sorpresa! Pues si es lo que quieres en este momento, mi enhorabuena y mi apoyo
A mi personalmente me has ayudado y espero que ante este nuevo impulso del blog me motive más aún a dejar todos mis malos vicios, que aún son muchos
Un saludo
Muchas gracias Samuel. Vamos a ver si hacemos el organizarse todavía más fácil 🙂