Este es un artículo invitado escrito por Francisco Sáez, CEO de FacileThings.
Según Stephen R. Covey, la efectividad se alcanza como resultado de la combinación de dos factores: el resultado obtenido y los medios que utilizamos para lograr ese resultado. Estos medios son los que nos dan la capacidad para producir el resultado deseado.
Esto quiere decir que, para que tu organización personal sea efectiva, además de obtener una buena organización — aquella que te permite tener una visión clara de los compromisos que has contraído — , necesitas que los medios que empleas para lograr esa organización sean ágiles, cómodos y eficientes.
Si consigues una buena organización, pero te cuesta una barbaridad llegar a ella, no estás siendo efectivo. Igualmente, si parcheas tu sistema organizativo (eliminas componentes, te saltas etapas y utilizas atajos poco convenientes) para «ganar tiempo» y llegar antes al resultado, vas a generar una organización que, a la larga, te hará perder el tiempo.
Tus activos organizativos
Los medios que te ayudan a generar y mantener tu organización personal son tus activos organizativos, y los hay de tres tipos:
1. Físicos
Son los dispositivos y herramientas que utilizas para gestionar tu organización. Si, por ejemplo, tu ordenador es un activo importante en una gestión organizativa y no lo cuidas correctamente (no haces determinadas tareas de mantenimiento, instalas todo lo que te vas encontrando, no lo proteges contra virus), te dará problemas de manera habitual; problemas que consumirán tu tiempo y darán al traste con tu productividad y organización. Piensa en tu cuerpo como tu mayor activo físico. No podrás ser muy efectivo con un cuerpo cansado o enfermo, así que cuídalo bien.
2. Financieros
Tener los recursos necesarios puede marcar una diferencia muy importante en nuestra efectividad. Aunque al final llegues al mismo resultado, no es lo mismo realizar la contabilidad de tu negocio con lápiz, papel y una calculadora, que utilizar un software que realice todos los cálculos por ti de acuerdo a la ley vigente y, además, te permita analizar tus datos y te proponga posibles mejoras. Pagar por ese software puede ser una inversión muy rentable si te permite ahorrar tiempo, dinero y/o problemas. Tu mayor activo financiero es tu capacidad de aprender. Si no inviertes en eso, tu abanico de opciones estará más limitado.
3. Humanos
Tus relaciones con los demás (jefes, empleados, clientes, pareja, familia, amigos,…) pueden ser una gran ayuda o un oscuro pozo sin fondo en el que se diluye una gran parte de tu efectividad. Este tipo de activos es el más difícil de gestionar, y también el más importante. No te puedo ayudar mucho en este terreno; tan solo aconsejarte que inviertas todo lo necesario en conocerte a ti mismo y a los que te rodean. El libro de Covey, Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva«es tremendamente ilustrativo y motivador, así que puede ser un buen comienzo.
Resumiendo
Para ser realmente efectivo, necesitas alcanzar un equilibrio entre lo que produces y los activos implicados en la producción. Si sólo te concentras en el resultado, tus activos se irán deteriorando y sólo serás efectivo en el corto plazo. Si sólo te concentras en los activos, tu organización se puede ralentizar o incluso paralizar; no produces.
Francisco Sáez (@franciscojsaez) es el fundador y CEO de FacileThings, una aplicación web y móvil para que estés organizado de una forma natural y sin estrés, siguiendo los principios de GTD.
1 comentarios
Es una rueda dentada, q va ligada al resto de la estructura::
Hacer los q nos gusta para ganarnos la vida.
Para poder seguir en ello invertir tiempo, esfuerzo, dinero, etc
Eso nos produce ingresos para tener un nivel y estilo de vida q nos agrade.
Querer mas lo q hacemos porq nos da resultados q queremos y asi re-invertimos.
Nos produce mejores beneficios x contar ahora con mejor estructura.
Recycle.