Cómo reaccionar cuando tus propios proyectos ya no te motivan
Cuando miras a tu día a día y no se traduce en lo que quieres que sea, es que tienes un objetivo por delante, el de adaptarlo. A veces simplemente la motivación inicial se diluye
Cuando miras a tu día a día y no se traduce en lo que quieres que sea, es que tienes un objetivo por delante, el de adaptarlo. A veces simplemente la motivación inicial se diluye
Hoy me he levantado maligno. Me he dicho que le voy a arruinar la vida a los emprendedores y para ello he construido una lista con las 10 ideas que mejor me funcionarán. Explotaré sus
De vuelta a nuestro inicio por establecer un buen sistema de organización, hoy atacamos a la pregunta básica que deberás responder sin dudar de hoy en adelante: ¿Cuáles son tus objetivos? Como avanzaba en la
Si algo da sentido a la productividad, son los objetivos. Sin objetivos, no tendremos más tareas subyacentes que seguir, ni algo que alcanzar, nos moveríamos completamente a ciegas. Por esa razón, no podemos ser productivos/as sin tener objetivos.
Por lo tanto, lo primero a la hora de plantearnos objetivos en productividad, será definirlos. Poner por escrito todo aquello que se nos suele pasar diariamente por la cabeza, “quiero tener un mejor trabajo”, por ejemplo.
A la hora de definir tus objetivos, tienes que tener cuidado en no repetirlos y en no tener demasiados. Pues, probablemente, algunos de ellos se nos pasen por alto porque hay otros de por medio y, puede pasar, que los que pasas por alto tengan una mayor relevancia sobre los otros.
También es importante que no te abrumes intentado definir tus objetivos a la perfección.
Aunque es cierto que las tareas están supeditadas a los objetivos, debes trabajar ambas cosas.
Poco a poco, con la experiencia y con la realización de tareas exitosas o no exitosas, irás moldeando y trabajando tus objetivos.
Una manera puede ser hacerlos cada vez más concretos. Por ejemplo, antes hablábamos de “quiero tener un mejor trabajo” pero, en lugar de eso, podríamos decir, “quiero un trabajo que me permita disfrutar el fin de semana” o “quiero cobrar más por lo que hago”, según cuáles sean tus necesidades, claro.
El escribir tus objetivos y releerlos, te ayudará de manera más visual a determinar su valor.
Existe cierta dificultad para seguir los objetivos porque no se trata de tareas concretas, los objetivos pueden ser más abstractos.
En cambio, las tareas son evidentes, condición- reacción. Por ejemplo “tengo que tirar la basura.” Si te olvidas de hacerlo, la verás y te volverás a acordar.
Los objetivos son más complicados. Necesitas convertir lo abstracto en evidente y formalizarlo en cosas concretas.
Por eso será importante lo que recalcamos más arriba. Apuntar los objetivos y definirlos puede ser una manera de hacerlos físicos, de materializarlos.
El objetivo definido nos causa limitaciones. Si tienes 2 tardes libres, no te sentirás tan libre si el objetivo está ahí.
En productividad, los métodos de productividad ya tienen en cuenta todo esto. Las listas de tareas reciben tareas directamente de tus objetivos.
Si sientes que pierdes tiempo en tus tareas y que no te están ayudando a alcanzar tus objetivos, aquí, en esta categoría, encontrarás cantidad de información que podrá ayudarte a alcanzar esos objetivos, a definirlos y a trabajarlos también
Yo te recomiendo que empieces con mi guía completa sobre “cómo marcarte objetivos” que, para empezar, es más que suficiente.
En ella te explico las medidas que requieren los objetivos y lo importante a la hora de definirlos.
Si lo que quieres es adentrarte en cuestiones más profundas sobre los objetivos y la productividad, mi libro “La revolución productiva” te ayudará.
Y recuerda, en esta categoría existen cantidad de artículos dedicados exclusivamente a este tema y que permitirá formarte una idea más amplia e ir profundizando conceptos. Ante cualquier duda, te espero en los comentarios de cualquiera de los artículos. :)
¡Disfruta de la lectura!